UN MAR QUE BRILLA CON LUZ PROPIA EN CARNOTA
A lo largo de la historia, numerosos marinos que han surcado las aguas del océano índico, han documentado el fenómeno de mar de ardora aludiendo a su carácter fantástico, más próximo a la leyenda que a la evidencia científica. El conocimiento que se tenía acerca del tema hasta el 1915, era escaso. Entonces, la comunidad científica comienza a registrar ejemplos de este fenómeno y comprendimos que no se trataba de fantasías, sino de una realidad de la naturaleza.
Sin embargo, una vez más, Julio Verne, adelantado a su tiempo, nos lo describe en su legendaria obra, 20.000 leguas de viaje submarino, en una escena en la que el Nautilus se encuentra inmerso en las aguas brillantes del oceano:
…el Nautilus pareció dormirse a unos metros tan sólo bajo la superficie. Sus aparatos eléctricos no funcionaban, y su hélice inmóvil le dejaba errar al dictado de la corriente […] Mis compañeros y yo fuimos entonces testigos de un curioso espectáculo. Los observatorios del salón estaban descubiertos […] y reinaba una vaga oscuridad en medio de las aguas […] Observaba yo el estado del mar en esas condiciones […] cuando el Nautilus se halló súbitamente inundado de luz. […] Advertí entonces una serie de relámpagos en medio de las capas luminosas […] había en ella una intensidad y un movimiento insólitos. ¡Se diría una luz viva! Y viva era, puesto que emanaba de una infinita aglomeración de infusorios pelágicos, de las noctilucas miliares, verdaderos glóbulos de gelatina diáfana, provistos de un flagelo filiforme…
El Nautilus se encontraba en aguas del Índico, pobladas de Noctiluca Scintillans, un dinoflagelado heterótrofo cuya característica más conocida es que es bioluminiscente, es decir, que brilla con luz propia. En las costas bañadas por este dinoflagelado, el agua se tiñe de rojo durante el día para adquirir un tono azul verdoso fluorescente durante la noche.
Al llegar la noche, en aquellas aguas donde la población de este organismo es grande y se dan unas condiciones específicas de temperatura y estado del mar, estos organismos brillan con fuerza, creando la visión de un auténtico manto brillante , de ardora o ardentía…
Esto no sólo pasa en el Índico, en Galicia es un fenómeno frecuente en verano entre los meses de julio y septiembre, en zonas de las Rías Baixas, pero también en Costa da Morte, donde es especialmente espectacular.
Una de las playas más atractivas para disfrutar de este fenómeno en Galicia, es la playa de Carnota. Su arenal infinito se cubre con el agua del mar brillante poblado de noctiluca, o como se ha descubierto recientemente, de otro dinoflagelado bioluminiscente, Alexandrium Tamarense; dando lugar a un espectáculo casi mágico, donde el mar parece fundirse con el cielo estrellado.
Te recomendamos que anotes en tu lista de futuros viajes para el próximo verano a Costa da Morte y concretamente Carnota, para disfrutar del legendario mar de ardora.
Puedes sentarte por la noche a observarlo simplemente o incluso…¡bañarte!. Y ya si quieres hacer todavía más especial la estancia, te recomendamos que alojarte en el Faro de Lariño, reconvertido actualmente en un maravilloso hotel con las mejores vistas, instalaciones y servicio.