El Albergue Seminario Menor es uno de los establecimientos de acogida a peregrinos con más solera de la ciudad. Dos décadas recibiendo a todos los que llegan a Santiago de Compostela. Se trata de un albergue muy popular entre los que se aventuran a las rutas del occidente europeo: el albergue del seminario Menor fue escogido entre los diez mejores del Camino Francés por los usuarios del portal de peregrinos Gronze.com: vamos a descubrir el porqué.
El Albergue de Peregrinos del Seminario Menor abre sus puertas en un imponente edificio erguido sobre uno de las zonas con mejores vistas de la zona monumental compostelana: Belvís, ubicado en el histórico barrio de San Pedro. La etimología popular sugiere que Belvís es un apócope de Bela Vista, y no le falta razón: el albergue ocupa el privilegiado mirador oriental y se abre a una vedute bucólica y calmada de la zona monumental compostelanas y de las orgullosas torres de la Catedral de Santiago.
Los peregrinos aprecian mucho el perfil claro y único que se observa desde la colina; también el entorno fue recuperado en las últimas décadas, con la apertura y ampliación del parque de Belvís. Una zona verde que atraviesa antiguas fincas eclesiásticas y que muestra a los visitantes la orografía suave e inclinada de Santiago.
El Albergue del Seminario Menor recibe su nombre de la institución educativa con la que comparte espacio. El Seminario Menor fue el último edificio que el arzobispado compostelano destinó para la formación del clero. El edificio inaugurado por el cardenal Quiroga Palacios en 1955; desde entonces ha servido como centro de formación eclesiástica y secular, hasta que en los últimos años también incorporó la función de albergue de peregrinos.
Otra de las razones por las que el Albergue del Seminario Menor atrae a tantos peregrinos es la localización: no solo se encuentra a pocos minutos de la catedral; de camino a la basílica, encontramos el Mercado de Abastos, el lugar más concurrido de Santiago tras la Praza do Obradoiro. Los peregrinos recuperan las sensaciones y la calma recorriendo las casillas en las que se exponen los mejores alimentos del mar y la tierra, escenas de un modo de producción tradicional escaso pero cada vez atrae y convence a más personas.
El Albergue del Seminario Menor guarda la esencia de la experiencia de los peregrinos: espacios de descanso comunitario, comodidades individuales, espacios para reflexión, precio asequible y localización difícilmente superable.